Hola, soy Mónica
¡Vivir en Seúl no solo cambió mi vida sino también mi piel!
Estudié Administración de empresas y trabajé muchos años como auditora financiera para grandes empresas, pero siempre me ha fascinado el mundo del arte, la música y la belleza.
Mi amor por el cuidado de la piel proviene de mi experiencia personal. Cambié Madrid por Seúl hace 10 años y pronto me enamoré de la piel radiante e impecable que poseen las mujeres asiáticas. Su manera de cuidarse y su propio concepto de lo que es la belleza me animaron a probar otra forma de acercarme a mi piel y a mi misma. Esta vez no para camuflarla, sino para mejorarla.
En pleno proceso de transformación me encontré con todo un mundo de productos con etiquetas en un idioma imposible, y dependientas a las que les daba vergüenza hablar en inglés con un extranjero. Pero no solo encontré productos accesibles, mejores y adecuados para mi, sino toda una cultura del cuidado de la piel centrada en el bienestar y la belleza que acabé admirando.

Desnuda en la sauna con mis vecinas coreanas entendí que trabajar en la energía de nuestro cuerpo puede traer cambios increíbles en la forma en que nos sentimos.
Ya no tenía que comprar lo que me decían mis amigas o las revistas, quería probar y hacer lo que veía de una forma personal. Cuidarme la piel había pasado a ser tan importante para mí como comer sano o hacer deporte y de repente un día me desperté más a gusto en mi piel, más yo misma.
Pronto tuve claro que no solo quería entenderlo y practicarlo, también necesitaba compartirlo así que creé mi propia empresa de asesoramiento y venta de productos coreanos en Shanghái. Necesitaba materializar todo en un proyecto que ayudara a la gente sobre cómo sentirse mejor a través de la cosmética. También quería hacer los productos más cercanos para otras personas como yo, romper barreras y facilitar la decisión sobre qué usar y qué hacer, como tratar lo que consideramos imperfecciones y cómo el legado asiático puede complementar y ampliar nuestra visión de la cosmética. Así nació The K skin factor.
Guiada por la intuición de conocimiento y las demandas de mis clientes, pronto llegaron los talleres, viajes y cursos para descubrir técnicas y disciplinas basadas en la Medicina Tradicional China, el masaje facial Kobido, el drenaje linfático manual, al, el cupping, el gua sha, etc. Todas estas experiencias y tiempo en Asia han sido la gran inspiración para crear mi propia marca y promover con ella esa cultura de CUIDADO DE LA PIEL COMO UN ESTILO DE VIDA.
Soy una convencida de que la cosmética es un suplemento a tu modo de vida y de que mantener una piel sana es otra forma de conocerte, aceptarte y superarte. Mi propio viaje para descubrir el bienestar y entender más donde vivía me ha convertido en una apasionada de la piel como expresión de belleza.
Me encantaría que descubrieras conmigo todo lo que he aprendido.
Mónica.